Un “severo déficit cuantitativo y cualitativo de talento digital”, que superaría el 40 %, sería el escenario que arropa a España según las principales conclusiones de un estudio elaborado por VASS Research y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Esta estadística separaría de las empresas a los recién graduados en Informática, ya que la competencia digital que aportan no se corresponden al 100 % con las requeridas por las organizaciones del país.
Conscientes del reto, las compañías y universidades estarían buscando cada vez más puentes de conexión al tener claro que la situación pone en riesgo el papel del país. Todo esto acontece en medio de un escenario mundial que se está construyendo alrededor de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
En el estudio “Empleabilidad y Talento Digital” han participado 45 empresas e instituciones relevantes, 14 universidades de todo el país y casi mil estudiantes de 19 provincias.
Se ha tratado del primer índice realizado en España con el objetivo de establecer los parámetros que permitan medir la competencia digital de los nuevos informáticos graduados.
También se ha pretendido poner en cifras el déficit existente entre lo que el mundo empresarial demanda y los perfiles TIC que salen, año a año, de las universidades.
“Si se tiene en cuenta el número total de compañías de todos los sectores (no solo TIC) que necesitan actualmente perfiles informáticos, tendríamos un universo de 28.500 entidades empleadoras».
Esta cifra supone una cantidad superior a los 25 mil 700 nuevos recién titulados que, cada año, terminan sus estudios en las universidades españolas y ciclos de Formación Profesional.
Competencias digitales
Este índice de VASS y la UAM ha revelado que existe un reto ante la existencia de una significativa brecha de competencias, tanto técnicas como conductuales y motivacionales.
Si el nivel de competencia digital que buscan las empresas para estos perfiles de jóvenes informáticos fuese de 100 puntos, existe un déficit equivalente a 40,3 puntos.
A juicio de los expertos, esto indicaría que en la universidad se están cultivando competencias que las empresas no consiguen extraerle toda su utilidad.
Entonces, las compañías se ven abocadas a costosos procesos de recualificación para los recién contratados, que pueden no estar aprovechando habilidades y conocimientos que ya poseen.
“En concreto, en el ámbito de las hard skills, las empresas solo perciben un nivel suficiente en 7 de las 19 categorías de conocimientos técnicos que este estudio ha establecido como constitutivos del talento y garantes de la empleabilidad, con una nota media de 5,7 sobre 10”.
Las empresas encontrarían un mejor nivel de preparación de sus trabajadores más jóvenes en la administración de sistemas LAN-WAN, seguido de la maquetación y diseño de páginas web, la programación en entornos web (tipos JAVA, Javascript, HTML, PHP) y el diseño e implementación de Bases de Datos (My SQL, ORACLE o SQL Server).
Las carencias más significativas, desde el punto de vista de las compañías, son los conocimientos de programación avalados con una certificación, la gestión de la seguridad y el relevante ámbito del Big Data.
Afrontar déficit de talento digital
Para Antonio Rueda, director de VASS Research, responsable del barómetro mensual TIC Monitor de VASS y profesor de Estructura Económica de la UAM, este peligroso déficit de competencia digital compromete el futuro de la economía española, que puede perder una verdadera oportunidad de país.
“Nuestras carreras universitarias son exigentes y nuestras empresas muy audaces. Se trata de lubricar unos puntos de fricción muy localizados. Pero este reto no debería sólo implicar a universidades y empresas, sino también al conjunto de las Administraciones Públicas”.
Considera que, de no tomarse las medidas adecuadas, el tren puede perderse. También ha alertado que la economía digital, que premia colosalmente a los líderes, es despiadada e impertinente con los rezagados.
Cree necesario intensificar la colaboración entre universidades y empresas porque se puede optimizar la trayectoria, potencialidad profesional y el talento digital de los egresados, aunque los jóvenes informáticos encuentren fácilmente trabajo. Con esto, se ayudaría al tejido productivo.
El director de VASS Research ha añadido que resulta indispensable ordenar las capacidades internas para no perder ese tren y que España pueda quedar irreversiblemente rezagada.