Para Fernando Minaya, la automatización de los automóviles dará lugar a los denominados vehículos autónomos, donde el conductor será un pasajero más que podrá realizar otras actividades. Así llegaría entonces el momento en que la conducción no exigirá atención permanente, sino que el coche tomará decisiones propias gracias a las tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA).
El profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha explicado además que algunas de esas decisiones estarían preestablecidas, lo que convertiría al auto en un nuevo compañero de viaje.
“La movilidad es, desde los orígenes del ser humano, un reto para subsistir y para progresar. Cada día necesitamos movernos por ocio y trabajo; es una necesidad. En un escenario presente y futuro tres pilares interpretan un papel importante: la infraestructura, el vehículo y la conexión a la red”.
A su juicio, actualmente se vive en la era del desarrollo tecnológico y considera que su progreso ha sido vertiginoso, pues pocos aventuraban que las personas estarían conectadas a un dispositivo móvil minúsculo que se convertiría en el compañero inseparable durante todo el día para múltiples acciones.
“La primera revolución de la movilidad gracias a las nuevas tecnologías ya se ha producido. Gracias a un smartphone podemos comprar billetes de tren, avión, alquilar un vehículo por car-sharing, o compartirlo por car-pooling. Incluso podemos alquilar un patinete o una bicicleta para movernos por la ciudad”.
Ha indicado que la evolución del primer pilar, el vehículo, es asombrosa, ya que los salpicaderos (tablero de mandos de un automóvil) antiguos eran sencillos, simples y con poco que mirar; ahora esta pieza se ha transformado en algo que se parece más a un panel de avión que a un coche, lleno de luces, sistemas y mensajes que ayudan a que la conducción sea más sencilla.
Innovación en vehículos autónomos
Todo el avance de la tecnología también ha traído consigo los denominados ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) o Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor.
Sus características implican los sistemas de mantenimiento del vehículo en el carril, control de crucero adaptativo, ajuste de velocidad del coche, distancia de seguridad entre autos y el control inteligente de la velocidad.
Fernando Minaya, quien además es experto en Movilidad y Seguridad Vial, ha recordado que existen seis niveles de autonomía y que en la actualidad se realizan pruebas con vehículos de nivel 4 de autonomía. La tecnología ya ha creado vehículos autónomos de nivel 5 (autonomía total), pero éste se encuentra en periodo de pruebas y adaptación para la transición.
“Quizá la única traba para que este nivel de autonomía sea una realidad esté en el apartado normativo y legislativo. En el actual periodo, en el que se comparte escenario con varios niveles de conducción autónoma, han provocado accidentes y creado cierto rechazo en los usuarios”.
El ingeniero civil ha dicho que a este proceso de cambio se unirán nuevas formas de propulsión (powertrain), las mismas que serán obtenidas de energías limpias y renovables que ofrezcan una mayor eficiencia y eficacia. Esto se debe a los problemas medioambientales que provocan las emisiones de contaminantes de los vehículos, de acuerdo al experto.
“Para lograrlo será necesario fabricar vehículos dotados de una tecnología puntera, más ligeros, e inventar nuevos materiales que ofrezcan mayor seguridad al ocupante. Aún así, se minimizarán los accidentes viales: se estima que tras la implantación de los vehículos autónomos disminuirán aproximadamente en un 90%”.
Vehículos autónomos: Un artículo de lujo
Fernando Minaya ha considerado que tener un vehículo en propiedad será algo desorbitado, y cosa del pasado, y que será muy alta la inversión que los fabricantes tendrán que asumir. Cree necesario un cambio radical, tanto en la forma de pensar como en la de utilizar los vehículos autónomos.
“Durante muchos años existía la creencia de que tener un vehículo en propiedad era símbolo de éxito y de buena posición social. Pero el coche es un artículo de lujo para muchos jóvenes, por lo que hoy quienes serán los conductores del futuro apuestan más por otras formas de movilidad en las que se pague por uso, de forma más racional”.
La disposición actual de un auto es de 24 horas al día y, a criterio del ingeniero, un porcentaje muy alto de usuarios sólo lo utiliza un 20% de ese tiempo. Es por eso que considera que no se puede mantener un vehículo con la tecnología demandada, si no está funcionando la mayor parte del día para poder asumir su costo.
Otros cambios que se deben establecer serían en las carreteras inteligentes o smart roads, como siguiente pilar de la movilidad del futuro. Para Minaya, las carreteras deben modificar su papel en la movilidad y pasar de algo inerte a algo activo para mayor eficiencia y conectividad con los usuarios de la vía, vehículos autónomos y conductores.
“El futuro de estas carreteras pasa por prever lo que ocurre en la infraestructura para anticiparse a los posibles problemas de seguridad que existan. Ya hay varios ejemplos de carreteras inteligentes, pero deberán adecuarse a las necesidades futuras del vehículo autónomo”.
Por último, pero no menos importante, cree imprescindible que todos los pilares se encuentren conectados a mayor velocidad que la actual, pasando de 4G a 5G. Esto requiere un entorno ciberseguro para evitar ataques de hackers que puedan entrar en los sistemas creados e interconectados y causar desastres.
Lo que sí está seguro es que el futuro de la movilidad se encuentra más próximo de lo que se cree, pues el mundo se encuentra en la etapa de transición y llegará más rápido a conseguir el futuro con la estandarización de los sistemas, mapeos de las ciudades y su interconexión.