Una nueva investigación de la Universidad de Cambridge ha sugerido que la Realidad Virtual (RV) puede identificar la enfermedad de Alzheimer temprana con mayor precisión que las pruebas cognitivas del “estándar de oro”, actualmente en uso.
Dennis Chan, director del Departamento de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Cambridge, ha informado que él y los científicos de su equipo han querido hacer esto durante años, pero es solo ahora que la tecnología de RV ha evolucionado hasta el punto de poder realizar esta investigación fácilmente en pacientes.
De esta manera, el estudio destaca el potencial de las nuevas tecnologías como la RV para ayudar a diagnosticar y monitorear enfermedades como el Alzheimer, que afecta a más de 525 mil personas en el Reino Unido, de acuerdo a un comunicado de prensa.
Se ha recordado que John O’Keefe, profesor de la University College de Londres (UCL), recibió conjuntamente el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2014 por descubrir células que constituyen un sistema de posicionamiento en el cerebro. Esto significa que el cerebro contiene un “satnav” mental de “dónde estamos, dónde hemos estado y cómo encontrar nuestro camino”.
“Un componente clave de este satnav interno es una región del cerebro conocida como la corteza entorrinal. Esta es una de las primeras regiones dañadas en la enfermedad de Alzheimer, lo que puede explicar por qué ‘perderse’ es uno de los primeros síntomas de la enfermedad”.
Sin embargo, se ha precisado que las pruebas cognitivas de lápiz y papel, que se usan en la clínica para diagnosticar la afección, no tienen la capacidad de detectar dificultades de navegación.
Prueba de navegación VR
El equipo de Chan (anteriormente estudiante de doctorado del profesor O’Keefe), en colaboración con Neil Burgess, profesor en UCL, ha desarrollado y demostrado una prueba de navegación VR en pacientes con riesgo de Demencia en desarrollo. Se ha informado que los resultados del estudio se han publicado recientemente hoy en la revista Brain.
Un paciente se coloca, para la prueba, un auricular con esta tecnología y realiza una prueba de navegación VR (Virtual Reality) mientras camina dentro de un entorno simulado. La finalización exitosa de la tarea requiere el funcionamiento intacto de la corteza entorrinal.
Siendo así, el equipo de Chan ha planteado la hipótesis de que los pacientes con enfermedad de Alzheimer temprana se verían afectados de manera desproporcionada en la prueba.
Es por eso que los científicos han reclutado a 45 pacientes con deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés) de los hospitales de la Universidad de Cambridge, con discapacidad cognitiva leve del NHS Trust (una unidad organizativa dentro del Servicio Nacional de Salud en Inglaterra) y de clínicas de memoria.
“Los pacientes con MCI generalmente presentan deterioro de la memoria, pero mientras que MCI puede indicar el inicio de la enfermedad de Alzheimer, también puede ser causado por otras afecciones, como la ansiedad e incluso el envejecimiento normal. Como tal, establecer la causa de MCI es crucial para determinar si las personas afectadas están en riesgo de desarrollar demencia en el futuro”.
En el comunicado oficial además se ha explicado que los investigadores han tomado muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR) para buscar biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer subyacente en sus pacientes con LMI (Lesión Medular Incompleta), con 12 pruebas positivas. Los investigadores también han reclutado 41 controles sanos pareados por edad para la comparación.
De esta manera, todos los pacientes con MCI se desempeñaron peor en la prueba de navegación VR que los controles sanos. A pesar de esto, el estudio ha arrojado dos observaciones adicionales cruciales.
Los pacientes con MCI con marcadores de LCR positivos, que indican la presencia de la enfermedad de Alzheimer y el riesgo de desarrollar demencia, se comportaron peor que aquellos con marcadores de LCR negativos con bajo riesgo de demencia futura.
La prueba de navegación VR, en segundo lugar, fue mejor para diferenciar entre estos pacientes con MCI de alto y bajo riesgo que una batería de pruebas actualmente utilizadas que se consideran el estándar de oro para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer temprana.
“Estos resultados sugieren que una prueba de navegación VR puede ser mejor para identificar la enfermedad de Alzheimer temprana, que las pruebas que usamos actualmente en la clínica y en estudios de investigación”, de acuerdo a Chan.
VR y medicina
En la publicación científica se ha añadido que la VR también podría ayudar a los ensayos clínicos de futuros medicamentos dirigidos a frenar o incluso detener la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Actualmente, la primera etapa de los ensayos con medicamentos consiste en pruebas en animales, generalmente en modelos de ratón de la enfermedad. Los científicos, para determinar si los tratamientos son efectivos, estudian su efecto en la navegación usando pruebas como un laberinto de agua.
De esta manera, los ratones tienen que aprender la ubicación de plataformas ocultas debajo de la superficie de piscinas opacas.
De encontrarse nuevos medicamentos que mejoren la memoria en esta tarea, se procede a ensayos en sujetos humanos utilizando pruebas de memoria de palabras e imágenes.
“Esta falta de comparabilidad de las pruebas de memoria entre modelos animales y participantes humanos representa un problema importante para los ensayos clínicos actuales”.
Chan ha referido que las células cerebrales que sustentan la navegación son similares en roedores y humanos. Las pruebas de navegación pueden permitirles superar este obstáculo en los ensayos de medicamentos contra el Alzheimer y ayudar a traducir los descubrimientos científicos básicos para uso clínico.
Cree que la tecnología podría desempeñar un papel crucial en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad de Alzheimer. De hecho, se encuentra trabajando con la profesora Cecilia Mascolo en el Centro de sistemas móviles, portátiles y de inteligencia aumentada de Cambridge, para desarrollar aplicaciones que detecten la enfermedad y controlar su progresión.
Estas aplicaciones podrían ejecutarse en teléfonos y relojes inteligentes. Además de buscar cambios en la forma en que navegan las personas, las aplicaciones rastrearán los cambios en otras actividades diarias como el sueño y la comunicación.
“Sabemos que el Alzheimer afecta el cerebro mucho antes de que se manifiesten los síntomas. Estamos llegando al punto en que la tecnología cotidiana se puede usar para detectar los signos de advertencia de la enfermedad antes de que nos demos cuenta.
A su juicio, las personas viven en un mundo donde los dispositivos móviles son casi omnipresentes y, por eso, los enfoques basados en aplicaciones tienen el potencial de diagnosticar la enfermedad de Alzheimer a un costo adicional mínimo y en una escala mucho más allá de la exploración cerebral y otros enfoques diagnósticos actuales.
Hay que mencionar que la investigación en VR fue financiada por el Consejo de Investigación Médica y el Centro de Investigación Biomédica de Cambridge NIHR. Entre tanto, la investigación basada en aplicaciones está financiada por Wellcome, el Consejo Europeo de Investigación y el Instituto Alan Turing.