Corregir la disparidad de conectividad y procesamiento de datos significaría alejarse de las infraestructuras de computación en la nube centralizadas, que permiten que “solo unos pocos afortunados exploten los datos creados por ciudadanos, consumidores y empresas”.
Xavier Gouyou considera que se debe evolucionar a un modelo de nube descentralizado que permita a todos los países, ricos y pobres, el acceso a los datos donde se crean. A su juicio, estos se encuentran cada vez más en el borde o fuera de los centros de datos centralizados.
El vicepresidente de Negocio de Proveedores de Servicios de WW y CLOUD28+ en HPE ha dejado claro que los datos no son solo bits y bytes de información que se almacenan o utilizan en las computadoras.
“Es la moneda que está impulsando la economía digital y la falta de fácil acceso a estos datos está ampliando aún más la brecha digital, ampliando la cruda realidad de que el mundo está dividido en dos campos distintos: los ricos y los pobres”.
Como “ricos” ha definido a aquellos países que han aprovechado las tecnologías avanzadas como respuesta mundial a la COVID-19, obteniendo acceso ubicuo a datos que les permitieron beneficiarse del teletrabajo, telemedicina y acceso a vacunas.
Los “pobres”, en cambio, cree que han quedado en el camino y ha citado a regiones como el África subsahariana donde apenas existiría la economía digital.
“Así como la disponibilidad universal de electricidad es esencial para la participación en la economía moderna, también lo es la conectividad en un mundo digital primero”, apuntó.
Infraestructura digital de borde
Gouyou ha precisado que se requiere construir infraestructura digital y habilidades que respalden a todas las organizaciones, desde hospitales rurales hasta agricultores, para que se logre la democratización de los datos.
Es por esto que HPE se ha comprometido a hacer realidad la nube descentralizada al firmar un acuerdo con Smart Africa, una iniciativa para acelerar la digitalización del continente y crear un mercado digital común para sus países y ciudadanos.
Smart Africa sigue el modelo de Gaia-X (proyecto europeo que busca construir una infraestructura de datos descentralizada federada) y tiene el objetivo de impulsar la innovación digital.
Además, pretende lograr el crecimiento económico y el progreso social mediante el intercambio de datos, conocimientos y servicios a escala.
“Es una desviación radical del enfoque tradicional de la gestión de datos, que implica agregar datos en un lugar central, a menudo una nube, y enviar información de vuelta al perímetro”.
Entonces, al pasar a un enfoque de nube descentralizado con estándares y arquitecturas comunes, los datos se democratizan y la oportunidad de expandir el comercio digital (basado en datos) se convierte en una realidad para todos.
Y es que se otorgaría la propiedad de tres elementos claves a los países y territorios, que la mayoría no ha tenido los medios para capitalizar: “medios de producción en la nube, valor económico generado por la nube y trabajos relacionados con la industria de la nube”.
El ejecutivo ha sostenido que HPE y los proveedores de servicios locales pueden generar una era equitativa de la información, al crear una infraestructura digital accesible a través de nubes descentralizadas.
Arquitecturas de TI
A medida que evoluciona la economía digital, también debe hacerlo el enfoque en las arquitecturas de TI (Tecnologías de la Información) necesarias para capitalizar completamente su promesa.
“Para 2023, según IDC, más del 50 % de la nueva infraestructura de TI empresarial estará en el borde”.
Además, ha se ha hecho eco de la consultora Gartner que ha pronosticado que más del 50 % de los datos generados por las empresas se crearán y procesarán fuera de un centro de datos centralizado tradicional o en la nube para 2025.
“A través de Smart Africa Alliance y otras iniciativas, tenemos la oportunidad de cerrar la brecha digital y promover la inclusión digital en todo el mundo”.
Cree que, al centrarse en el cambio a nubes descentralizadas, los proveedores de TI pueden unirse a los gobiernos y otras organizaciones para dar la bienvenida a los “desposeídos” a una economía digital productiva e inclusiva.