Smart Water Xtreme, la plataforma de Libelium para el monitoreo de calidad del agua, ha sido mejorada en precisión y solidez para brindar mejores y óptimos resultados.
El dispositivo, basado en la tecnología de Internet de las Cosas (IoT), ha sido reforzado al incluirle los mejores sensores de rendimiento del mercado.
Se trata de las soluciones que pueden monitorear el agua potable, manejar las piscifactorías (instalaciones para la cría de diversas especies de peces y mariscos con fines comerciales), detectar fugas químicas, medir de forma remota las piscinas y spas, así como descubrir la contaminación del agua de mar.
Conocer que el crecimiento de la población y el cambio climático tiene un impacto directo en la escasez de agua y, por ende, “uno de los principales desafíos sostenibles a los que se enfrenta la tecnología IoT que proporciona beneficios como la reducción del consumo hasta un 10 % o el desperdicio y las fugas que disminuyen hasta un 20 %”.
Es por esto que la solución cuenta con sensores digitales y ópticos que tienen la capacidad de proporcionar una precisión increíble, con más robustez e inmunidad a las oscilaciones del entorno.
Los parámetros de calidad del agua, medidos, incluyen oxígeno disuelto, pH, redox (ORP), conductividad, salinidad, TDS – Kcl (sólidos disueltos totales), temperatura, turbidez nefelométrica, sólidos suspendidos y capa de lodo.
También se han agregado nuevas sondas selectivas de iones con la finalidad de detectar la presencia de amonio, nitrato, cloruro, sodio y calcio.
Sensores de IoT
David Gascón, cofundador y director de Tecnología de Libelium, ha afirmado que la plataforma contiene sensores para controlar los niveles bioquímicos y orgánicos que impulsan a Smart Water Xtreme como una de las plataformas de monitoreo de agua más completas y versátiles del mundo.
“Estos sensores son fluorómetros para clorofila, ficocianina (BGA de agua dulce), ficoeritrina (BGA marina), CDOM / fDOM (materia orgánica disuelta coloreada / materia orgánica disuelta fluorescente)”.
Las sondas funcionan con protocolos digitales RD-485 SDI-12, que permiten una longitud de cable de sonda de sensor hasta de 50 metros, e incluyen sensores IP68 robustos que funcionan bajo el agua a una presión hasta de 5 bar (50 metros).
Para Libelium, esta característica permite el estudio de la columna de agua; se trata de un concepto utilizado en la oceanografía para describir las características físicas y químicas del agua de mar a diferentes profundidades.
“Ahora es posible colocar los sensores a diferentes profundidades para aplicaciones como el control de oxígeno disuelto. Además, cada sensor incluye un informe de calibración que garantiza que se han probado y calibrado».
El equipo de Investigación y Desarrollo (I + D) de Libelium ha destacado que algunos sensores de la nueva plataforma son especialmente robustos y que necesitan menos mantenimiento.
Tal es el caso del denominado sensor de conductividad inductiva (CTZN), cuyas mediciones no se ven afectadas por el ensuciamiento o la acumulación de material orgánico en la superficie del referido sensor.
“Dependiendo de la aplicación, el período de calibración de las sondas del sensor puede ser de varios meses”.
Para colocarlos en tuberías o tanques existe una gama de accesorios de montaje disponibles para cada sensor. La plataforma, además, incluye accesorios de protección de vida silvestre.