La solución de IA para librar de basura las costas mundiales

Fuente: Microsoft

Camden Howitt surfeaba en 2005 en Puerto Escondido, en la salvaje costa de México, cuando un pañal flotante lo golpeó en la cara. El episodio lo llevó a inspirarse para crear Sustainable Coastlines (Líneas Costeras Sostenibles), una solución de Inteligencia Artificial (IA) que ayuda a librar a las costas del mundo de grandes cantidades de desechos y basura.

Howitt regresó a su hogar en Nueva Zelanda, a medio mundo de distancia, pero su corazón se hundió cuando vio la enorme cantidad de basura y otros desperdicios que también se estaban acumulando en su litoral geográficamente aislado.

El surfista no hizo como muchas personas que simplemente se encogen de hombros ante un problema global, aparentemente intratable y demasiado difícil de solucionar, sino que su misión se hizo clara: dedicaría su vida a proteger el paraíso.

En 2009 creó Líneas Costeras Sostenibles en Nueva Zelanda, en conjunto con Sam Judd, con la intención de educar, motivar y capacitar a individuos y comunidades para limpiar y restaurar sus ambientes costeros y vías fluviales.

Judd, un año antes ya había tenido la idea de formar una organización sin fines de lucro mientras navegaba en las Islas Galápagos.

Sustainable Coastlines logró la atracción de AI for Earth, un programa de Microsoft que subvenciona iniciativas con 50 millones de dólares para poner la Inteligencia Artificial en manos de quienes trabajan para proteger el planeta en cuatro áreas claves: agricultura, biodiversidad, cambio climático y agua.

Desde el lanzamiento de AI for Earth, en junio de 2017, la compañía de tecnología ha otorgado más de 230 subvenciones a beneficiarios en alrededor de 60 países.

Brad Smith, presidente de Microsoft, ha dicho que este tipo de iniciativa es exactamente lo que necesita el planeta.

“Algo simple, pero efectivo, que puede adoptarse fácilmente a nivel de base para hacer una diferencia, empoderando a cada comunidad para mantener su medio ambiente limpio y hacer del mundo un lugar mejor para las generaciones del futuro”.

Acción de Sustainable Coastlines

Luego de ganar esta subvención de Microsoft, Smith y Howitt se enfrentaron a un día violento en la bahía de Lyall, cerca de la capital, Wellington, para ver la tecnología de la organización y combatir la basura en acción.

Fue así como ayudaron a recoger la basura de la playa y luego se registró y clasificó en la base de datos única y completa de Sustainable Coastlines.

Desde su inicio, Sustainable Coastlines y sus crecientes legiones de voluntarios han retirado suficiente basura de las costas alrededor de Nueva Zelanda y el Pacífico para llenar el equivalente de casi 45 contenedores de envío.

Ellos han recogido decenas de millones de artículos individuales, el 77 % de los cuales son de plástico de un solo uso. Esto podría representar un logro impresionante, pero el problema de la basura del océano está empeorando y es un flagelo global que no tiene fronteras.

Es por eso que la visión de Howitt es combinar su profundo amor por el aire libre con la pasión por el diseño de herramientas sistémicas para el cambio a gran escala. Para llegar allí, Sustainable Coastlines se ha asociado con Microsoft y su socio tecnológico innovador, Enlighten Designs.

Esta última empresa ha creado una plataforma que emplea herramientas inteligentes de narración y visualización digital como parte de la suite de Servicios Cognitivos de Microsoft.

Howitt cree que esto guiará y ayudará a las comunidades locales de ciudadanos científicos pues, con datos científicos sólidos generados con la ayuda de la IA, podrán determinar las fuentes, las causas y las soluciones a sus problemas locales.

“No podemos mejorar lo que no medimos. Nuestra caridad ha estado recogiendo datos sobre esto durante 10 años. Este es un enfoque científico nuevo, ampliado, centrado en trabajar estrechamente con las comunidades de todo el país”.

IA para el medioambiente

El Banco Mundial clasifica a Nueva Zelanda como el décimo productor per cápita de residuos urbanos más grande del planeta, muy por delante de los Estados Unidos.

“Ese es un top ten en el que nadie quiere estar. A medida que la población de Nueva Zelanda se dispara y consumimos como si no hubiera un mañana, podríamos subir fácilmente en ese ranking”, ha dicho Howitt.

Es por eso que su segunda estrategia es la educación. Al igual que Microsoft, él quiere capacitar a los niños para ayudarlos a mejorar su futuro, integrando la sostenibilidad en el plan de estudios y alentándolos a considerarse a sí mismos como los futuros guardianes de Aotearoa (el nombre indígena maorí de Nueva Zelanda).