Pilar Ruiz, consultora de Transformación Digital e Inteligencia Artificial (IA) de Ibermática, ha indicado que la mayor parte de las empresas realiza una vigilancia tecnológica de forma manual.
De esta manera pueden capturar, procesar y transformar enormes cantidades de información de diferentes fuentes para convertirlas en conocimiento útil para su evolución y toma de decisiones estratégicas en la organización con menor riesgo.
Según ella, la idea es ser más competitivas en el mercado, anticiparse a cambios y potenciar su innovación.
No obstante, considera que la verdadera problemática de una vigilancia tecnológica manual es que no está procedimentada y que se invierte gran esfuerzo y recursos en esa actividad sin llegar a estar del todo canalizada.
Incluso, ha dicho que las empresas que están adscritas a centros tecnológicos (para que les faciliten información) reciben información procesada y tienen el enfoque basado en las normativas de esos centros.
“La solución es adquirir una herramienta de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva, donde esté automatizado y sistematizado la búsqueda del conocimiento que necesitamos adquirir de múltiples fuentes de información”.
A la par, la aplicación debe funcionar con un motor de Inteligencia Artificial capaz de aprender de las búsquedas realizadas y que vaya ampliando el rango de búsquedas en torno a los objetivos empresariales para que sea cada vez más eficiente y certera en torno a lo que se quiere obtener.
Ruiz ha recordado que en el año 2018 se publicó la nueva Norma UNE 166006: 2018 que ha puesto el foco en un proceso conjunto de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva en la Gestión de I+D+I (Investigación, desarrollo e innovación).
Así, se convertiría en una herramienta primordial para la toma de decisiones en base a los objetivos definidos a nivel organizativo, teniendo como asiento instrumental la estandarización de sus procesos de búsqueda de información coordinada, sistemática y coherente a nivel operativo y técnico, con la finalidad de enriquecer el conocimiento y dirigiéndolo a la acción.
“Esta norma es aplicable de forma transversal a todas las unidades y funciones de una empresa, en sus diferentes aspectos, donde iría desde la alta dirección, pasando por múltiples departamentos como, por ejemplo, marketing, comunicación, compras y operaciones, y terminando como no, en el centro neurálgico de la generación de ideas, el área de innovación”.
Ventajas de la vigilancia tecnológica
Como lo ha explicado Ruiz, las herramientas de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva pueden ahorrar tiempo y dinero a la organización, así como mejorar el conocimiento relacionado con su competencia.
Además, ha dejado claro que tendrían la capacidad de reducir el riesgo en la toma de decisiones que puede impactar en las compañías.
Concretamente, ha expuesto que una empresa puede beneficiarse con el uso de este tipo de soluciones en cuanto a la anticipación y reducción de errores, que permite la recopilación de toda la información de interés empresarial, pudiendo anticiparse en la detección de información estratégica relevante.
Se trataría de información como nuevas tecnologías, competidores y publicaciones en redes sociales para identificación de tendencias en nuevos productos, fomentando que la toma de decisiones esté alineada con los objetivos de negocio y con las últimas tendencias en el mercado y competencia; así reduciría las amenazas que pudieran surgir en el entorno cambiante que tiene la innovación.
“Automatización y sistematización de la recopilación de datos, que se hará de una forma desasistida las 24 horas, los siete días de la semana, sin necesidad de tener un equipo en la empresa dedicado a la búsqueda de información. Gracias a esta automatización, las personas pueden dedicarse a crear valor a partir de la información recopilada”.
Otra de las ventajas de las herramientas de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva es la búsqueda de nuevas áreas de conocimiento, sinónimos y palabras de interés alineadas con las búsquedas.
La experta ha puntualizado que este tipo de soluciones aplican Inteligencia Artificial en el motor de la plataforma para que cada vez sea más enriquecedora la información obtenida de la herramienta.
También simplifica el proceso de vigilancia competitiva al realizar búsquedas contextuales, enriqueciéndolas y optimizándolas de forma ágil al contar con un motor de búsqueda capaz de reconocer multitud de factores más allá de la búsqueda de un literal que un usuario introduce.
“Fomenta la innovación empresarial, posibilitando la identificación de oportunidades de mejora y desarrollo de ideas innovadoras en el mercado, por lo que ayuda a definir la estrategia del portfolio de proyectos I+D+i”.
Estrategia empresarial
A juicio de Ruiz, el entorno empresarial es cada vez más competitivo y complejo, ya que las oportunidades y amenazas provienen de numerosos factores como la tecnología, los clientes, la competencia, los productos o el mercado.
“Mediante una solución de vigilancia tecnológica ayudará a recabar y cubrir de forma automatizada y sistemática toda la información de valor para una organización, permitiendo optimizar el proceso de generación de conocimiento empresarial, teniéndola como base para una toma de decisiones más controladas y certeras”.
De esta forma, las herramientas de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva serían aliadas estratégicas para las compañías que quieran ser más disruptivas e innovadoras y que deseen marcar un factor diferencial en su portfolio de productos y servicios empresariales.