El uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación (Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC) ha sido clave para que los españoles afronten el teletrabajo o trabajo a distancia.
Este trabajo realizado de forma no presencial en las oficinas, bien sea desde su domicilio, en centros coworking, al aire libre o donde haya una conexión a Internet, ha permitido que las personas se mantengan ocupadas para percibir sus salarios.
Según un estudio del INE (Instituto Nacional de Estadísticas), el 17,6 % de los ocupados de 16 a 74 años (3,3 millones de personas) afirma haber teletrabajado durante la última semana anterior a la entrevista.
El 17,4 % ha declarado no haberlo practicado, aunque su trabajo se lo permitiera, y el 65,0 % restante tampoco lo ha hecho porque su tipo de trabajo no le permitía trabajar a distancia.
“Por edad, el 20,1 % de las personas ocupadas de 35 a 44 años han trabajado a distancia y el 18,0 % de las de 45 a 54 años. Los que menos han teletrabajado son los de 16 a 24 años (9,4 %)”.
Las mujeres han trabajado de forma online más que los hombres (18,1 %, frente a 17,1 %) y los mayores porcentajes de personas ocupadas teletrabajando se observan en los niveles de estudios más altos (el 33,4 % con estudios universitarios, frente al 1,3 % de los de Primera etapa de Secundaria e inferior).
Por comunidades autónomas han destacado la Comunidad de Madrid (teletrabaja el 34,5 % de los ocupados), Cataluña (23,4 %), Comunidad Valenciana y Canarias (15,5 % en ambas).
Entre las personas que han teletrabajado porque su empleo les permite hacerlo totalmente, el 67,8 % lo ha hecho todos los días apoyándose en las TIC. “Estos ocupados prefieren teletrabajar todos los días: el 65,0 % como jornada actual y el 61,9 % como opción una vez superada la pandemia”.
Tecnología en casa
El 65,0 % de la población ocupada de 16 a 74 años ha declarado que su empleo no le permite teletrabajar, mientras que al 17,4 % su trabajo sí se lo permitiría, pero finalmente no lo hizo.
“Los principales motivos para no trabajar online son que prefieren el trabajo presencial, aunque su trabajo le permitiría teletrabajar (58,5 %), la empresa no tiene la voluntad de implantarlo (35,8 %)”.
El 15,5 % ha señalado que la empresa no dispone de los medios tecnológicos suficientes o que su domicilio no está adecuado para el teletrabajo (10,8 %). Esto tendría que ver con la condiciones de conectividad, seguridad, ergonomía o dispositivos TIC.
Para el 19,9 %, el motivo por el que no ha teletrabajado no ha dependido ni de sus circunstancias o preferencias personales, ni de la empresa en la que desarrolla su actividad.
Uso de las TIC
Esta “Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares” ha sido realizada bajo las recomendaciones metodológicas de la Oficina de Estadística de la Unión Europea (Eurostat).
Desde el INE se ha informado que la Unión Europea (UE) ha cofinanciado los costos de ejecución de esta operación, la única fuente en su género cuyos datos son estrictamente comparables entre países de la UE y en otros ámbitos internacionales.
“El objetivo de la encuesta es obtener datos del desarrollo y evolución de la Sociedad de la Información, que incluye equipamiento del hogar en TIC (teléfono, equipamiento informático, acceso a Internet) y la utilización de los residentes de esas viviendas de Internet y comercio electrónico”.
La finalidad ha sido analizar más aspectos de uso de las nuevas tecnologías, por lo que el cuestionario ha sido dinámico. Para lograr una mayor comparabilidad con los datos de Eurostat, los resultados se refieren a viviendas habitadas por, al menos, una persona de 16 a 74 años de edad y a personas de ese mismo grupo de edad.
También se ha incluido información adicional sobre menores de seis a 15 años y personas de 75 y más años, de acuerdo a lo detallado desde el Instituto Nacional de Estadística de España.