Trabajando en la computación neuromórfica mediante la INRC

Foto: Intel

Desde Intel se ha anunciado que los primeros miembros corporativos, Accenture, Airbus, GE e Hitachi, se unirán a la Comunidad de Investigación Neuromórfica de Intel (INRC).

La INRC se ha triplicado en tamaño y cuanta con más de 75 organizaciones que abarcan las principales universidades de todo el mundo, laboratorios gubernamentales, empresas neuromórficas de inicio y varios miembros de Fortune Global 500.

Mike Davies, director del Laboratorio de Computación Neuromórfica de Intel, ha dicho que los colaboradores en todo el mundo han hecho un gran progreso al ser pioneros en las herramientas, algoritmos y métodos básicos necesarios para que la tecnología neuromórfica de Intel sea útil.

“Ahora estamos alentando a los grupos con orientación comercial a unirse a la comunidad y estamos encantados de dar la bienvenida a nuestros primeros grandes miembros corporativos para ayudar a impulsar la tecnología”.

Estos grupos aportan importantes perspectivas, ideas y desafíos que pueden ayudar a avanzar la investigación, desde el banco de laboratorio hasta las aplicaciones del mundo real.

Si bien la informática neuromórfica aún está en pañales, esta tecnología estaría ganando impulso al ser estimulada por grandes y pequeñas empresas de todo el mundo.

“Si se resuelven todos los desafíos técnicos en los próximos años, los analistas pronostican que el mercado de la informática neuromórfica podría aumentar de 69 millones de dólares en 2024 a cinco mil millones de dólares en 2029, y 21.3 mil millones de dólares en 2034”.

Es por esto que Intel ha creado la INRC reuniendo a investigadores líderes de la academia, la industria y el gobierno, con la finalidad de abordar juntos los desafíos que enfrenta el campo de la computación neuromórfica.

Imitando las redes neuronales naturales

La incorporación de los primeros miembros de Fortune Global 500 refleja un creciente interés comercial en la tecnología.

Además, muestra la madurez avanzada del campo para resolver problemas de Inteligencia Artificial (IA) que no son adecuados para los métodos convencionales de Aprendizaje Profundo (Deep Learning, DL).

“Al imitar el comportamiento adaptativo de las redes neuronales naturales, la tecnología neuromórfica promete proporcionar grandes ganancias en el rendimiento informático y la eficiencia energética para aplicaciones exigentes, que van desde la robótica hasta la fabricación inteligente y las interfaces cerebro-computadora”.

Ante este escenario, Accenture, Airbus, GE e Hitachi están uniendo fuerzas con Intel y otros miembros de la INRC para crear aplicaciones de prueba de concepto que aportarán el mayor valor a sus negocios.

Intel aprovechará las ideas que provienen de esta investigación centrada en el cliente para informar los diseños de futuros procesadores y sistemas.

En el corazón de este trabajo se encuentran los tecnólogos de I+D (Investigación+Desarrollo) aplicados de Accenture Labs, que ofrecen ideas y tecnologías innovadoras que generan nuevas fuentes de ventaja competitiva e impulsan el impacto estratégico tanto para Accenture como para sus clientes.

Accenture Labs está explorando cómo el procesador neuromórfico Intel Loihi puede ayudar a que las empresas se preparan para un futuro que requerirá computación especializada y hardware heterogéneo.

La intención es maximizar la potencia de cómputo en las operaciones que requieren mucha carga de trabajo, desde la interacción de vehículos inteligentes hasta el monitoreo de infraestructura distribuida y el reconocimiento de voz.

Edy Liongosari, investigador en jefe de Accenture Labs, ha comentado que la computación neuromórfica tiene el potencial de transformar las infraestructuras informáticas para aprovechar su potencial de nuevas maneras, a medida que la Inteligencia Artificial continúa impregnando al mundo.

“Como uno de los primeros laboratorios de investigación comercial que trabaja con procesadores neuromórficos, Accenture Labs está explorando cómo la computación neuromórfica puede volver a imaginar cómo los sistemas aprenden y se comportan, para finalmente avanzar en la forma en que vivimos y trabajamos”.

Airbus, entre tanto, está explorando (en colaboración con la Universidad de Cardiff) cómo el procesador neuromórfico Loihi de Intel puede avanzar en la tecnología de detección automática de malware desarrollada internamente.

En la compañía esperan que la adición de las capacidades de aprendizaje y escalado en tiempo real (de Loihi) permitan una detección de malware más rápida y precisa, lo que se ha considerado como un problema de tiempo crítico.

Aprendizaje del procesador neuromórfico

GE, por su parte, está explorando cómo puede utilizar la eficiencia energética y los nuevos enfoques de aprendizaje del procesador neuromórfico Loihi de Intel para mejorar las operaciones industriales, mientras trabaja para crear un nuevo valor en su cartera de productos y servicios industriales.

Joel Markham, ingeniero jefe del Laboratorio de Computación Perimetral de GE Research, ha dicho que los procesadores neuromórficos Loihi de Intel tienen un enorme potencial para ofrecer nuevas capacidades en IA y computación perimetral.

“La flexibilidad en la programación, el fácil acceso a los recursos basados en la nube y las conexiones a un ecosistema de computación neuromórfico robusto de terceros son todos factores claves que las empresas industriales como GE requieren para transformar redes y sistemas industriales complejos”.