Se estima que el mercado de la cloud computing en Europa seguirá creciendo con fuerza en la próxima década, alcanzando un valor de 300 mil a 500 mil millones de euros para 2027-2030, así como la creación de 500 mil puestos de trabajo adicionales.
En Europa, este mercado ha crecido en 27 % de forma anual entre 2017 y 2019, hasta alcanzar un valor estimado de 53 mil millones de euros en 2020, de acuerdo a un análisis de KPMG encargado por OVHcloud, proveedor europeo de nube con presencia global.
KPMG Francia, junto a InfraNum, Talan y Linkt, han logrado analizar los principales retos para el mercado europeo de la cloud durante los próximos años y los resultados se han plasmado en un 0libro blanco sobre la nube en Europa.
En el documento se han propuesto cinco posibles escenarios con un impacto significativo de aquí a 2030, tomando como premisa principal que la migración a la cloud se ha convertido en un paso obligado a raíz de la COVID-19.
Además, la seguridad, el cumplimiento normativo y la soberanía de los datos constituyen actualmente algunas de las principales preocupaciones para los responsables de las organizaciones.
John Gazal, vicepresidente de OVHcloud para el sur de Europa, ha afirmado que la nube no es solo una cuestión de tecnología o de técnica, sino de gobernanza que debe entenderse de forma global en las empresas y a nivel político.
“Lo que está en juego es considerable para Europa, ya que estimamos que para 2030 el mercado de la nube podría tener un valor de casi nueve veces su valor en 2020, y creará más de 500 mil puestos de trabajo adicionales”.
A su juicio, de no tomarse decisiones importantes, Europa podría perder hasta la mitad de su impacto económico y social en este mercado.
Los cinco escenarios cloud
En el libro blanco se han establecido cinco escenarios potenciales que podrían conducir a un nuevo paradigma de la cloud en la Unión Europea (UE), cada uno con sus propios beneficios y plazos.
En principio, la nube (como bien común) permitiría el crecimiento de un ecosistema europeo que aumentaría los beneficios para los consumidores de este tipo de tecnología e impulsaría el crecimiento de los actores cloud europeos.
Este escenario, según lo analizado, podría materializarse a través de la iniciativa Gaia-X, cuyo objetivo es establecer un ecosistema cloud interoperable basado en principios y valores sólidos.
El auge de los proveedores europeos, por su parte, estaría impulsado por la aparición de nuevos segmentos de mercado como edge computing, IA (Inteligencia Artificial) para aplicaciones industriales y desarrollo de servicio de datos soberanos, así como por el gasto público.
“Este escenario podría materializarse con el apoyo de las autoridades de la UE que están impulsando fuertemente la creación de un Mercado Único de Datos”.
El tercer escenario, correspondiente a una fuerte oleada de regulaciones, se materializaría con la aparición de una autoridad reguladora que limite a los proveedores cloud mediante criterios de mayor transparencia de precios, interoperabilidad forzada o acceso abierto a la innovación.
Se cree que este escenario podría ser similar al acontecido en el mercado de las telecomunicaciones hace algunos años y que estaría principalmente respaldado por los responsables de la toma de decisiones.
La “europeización” de los proveedores cloud sería el cuarto escenario, ya sea de sus operaciones (gasto local en I+D, compras o creación de valor local) o mediante el control europeo efectivo de sus filiales locales.
Todo esto con autoridades de la UE que garanticen la creación efectiva de valor a nivel local y la alineación estricta con la normativa europea.
“Una separación de las actividades en la nube, bien a nivel funcional (separación entre las actividades en la nube y otros negocios, con una clara división en términos de personal, oficinas, IP)”.
Este quinto y último escenario previsto por OVHcloud y KPMG también podría darse a nivel estructural, incluyendo la creación de entidades legales separadas, de acuerdo a lo plasmado en el libro blanco.