La inversión en ciberseguridad, requisito indispensable para la nueva normalidad empresarial

Foto: IDC

El mercado de la ciberseguridad se ha fortalecido durante la pandemia ocasionada por la COVID-19, pero en la IDC Research España creen que experimente un auge aún mayor en la nueva normalidad.

Esta hipótesis cobra fuerza al tomar en cuenta que las organizaciones se ven obligadas a garantizar la gestión de las identidades en un entorno 100 % digital, lo que ha pasado a ser la principal prioridad.

Por ejemplo, el crecimiento del gasto total en ciberseguridad en 2020, en España, se ha calculado en 6 % frente al 2019, pudiendo alcanzar los 1.381 millones de euros. El crecimiento CAGR estimado será del 5,8 % en el periodo 2019-2022.

Por mercados, se considera que los servicios de seguridad gestionados serán los que alcancen las tasas de crecimiento más altas, cercanas al 27 %.

El protagonismo de los servicios gestionados de seguridad, según la consultora, se debe a que son fundamentales a la hora de abordar las políticas de seguridad en este nuevo escenario.

Mario García, director general de Check Point para España y Portugal, ha apuntado que la crisis generada por la COVID-19 ha provocado un cambio radical en los entornos de trabajo, lo que a su vez impulsa una migración masiva hacia entornos cloud.

Las compañías, sin embargo, estarían encontrando muchas dificultades para hacerlo de forma exitosa y, sobre todo, segura.

“En este sentido, se ha producido un crecimiento muy significativo en la demanda de soluciones de seguridad centradas en proteger la nube, que en la actualidad se han configurado como un pilar fundamental para las empresas”.

La nube como habilitadora fundamental

Desde la consultora se ha dejado claro que la nube se confirma como la habilitadora fundamental en las organizaciones.

Siendo así, la intención de gasto de las empresas pasa por ampliar tanto el gasto en IaaS (Infraestructura como Servicio) como en SaaS (Software como Servicio).

Entonces, el resultado es que el 58 % de las organizaciones de Europa Occidental esperan mantener o aumentar el gasto de IaaS. En España, concretamente, este porcentaje llegaría al 64 %.

“En la nueva normalidad irrumpen con fuerza los modelos de responsabilidad compartida, ya que la seguridad en la nube es crítica para acelerar el viaje a la transformación”.

También se ha confirmado que cualquier solución de ciberseguridad ha de incluir tres elementos fundamentales: integración nativa, protección amplia y gestión y automatización.

José Antonio Cano, director de Análisis de IDC Research España, ha aclarado que mover cargas de trabajo y datos a la nube pública significa que la responsabilidad de seguridad se va a compartir entre el proveedor y la empresa.

Aunque la seguridad de la infraestructura en la nube corre a cargo del proveedor, es responsabilidad del cliente utilizar la nube. Entonces, desde Check Point se ha advertido la necesidad de optimizar los niveles de seguridad de estos entornos.

Y es que, en los últimos tiempos, se estaría vislumbrando una tendencia por parte de los cibercriminales que aprovechan el bajo nivel de protección de los servicios de nube pública con el objetivo de instalar programas maliciosos, así como utilizarlos como hosting para páginas web falsas.

“Todo esto hace que la seguridad cloud se convierta en una prioridad de máximo nivel para las empresas”.

Seguridad en nube pública

Durante “Seguridad en nube pública en el escenario actual post-COVID”, un evento organizado por IDC Research España, en colaboración con Check Point Software Technologies, se ha revelado que volver a la normalidad es el objetivo fundamental de las empresas.

En este sentido, el 74 % se estaría centrando en la optimización de los costos, evolucionando hacia la nube para aplanar la curva de desaceleración.

Además, el 80 % de las organizaciones ha visto que sus ventas han caído al 30 % y, únicamente, el 43 % espera que el gasto en TI (Tecnologías de la Información) sea inferior al previsto en 2020.

La nueva normalidad estaría consolidando el nuevo modelo TI que se tuvo que adoptar obligatoriamente durante la pandemia, dando paso a un escenario multicloud donde las aplicaciones y los datos pueden estar en diferentes nubes.

Esto, a su vez, requiere necesariamente de una mayor orquestación, gestión y securización para el desarrollo normal y eficiente de todas las actividades empresariales.

José Antonio Cano ha explicado que en la IDC se encuentran comprobando que las empresas están realizando una mayor previsión de gasto para estabilizar la nueva digitalización y que la ciberseguridad aparece como un pilar fundamental.

Para el analista, son tres los retos que enfrentan las empresas españolas en el escenario post COVID-19: mejorar la eficiencia operativa de la organización, asegurar la continuidad del negocio e identificar, así como reducir los costos de funcionamiento.

“Para garantizar el cumplimiento de estos objetivos, se requiere que el modelo de TI de la organización garantice la seguridad y privacidad de la información”, señaló el experto.