Usando la IA de IBM para erradicar la trata de personas

Foto: IBM

Traffik Analysis Hub (TA Hub) es una plataforma realizada con tecnología de IBM que se está utilizando en entidades públicas, privadas y organizaciones sin ánimo de lucro para erradicar la trata de personas.

Este flagelo no es más que la explotación de personas más vulnerables, por lo que a veces se le ha denominado como “la esclavitud moderna”.

Los principales actores centrados en combatir esta lacra tienen acceso a un poderoso aliado tecnológico: Traffik Analysis Hub, cocreada por IBM y donada a un consorcio de organizaciones liderado por la organización no gubernamental STOP THE TRAFFIK (STT).

TA Hub se ejecuta en la nube pública de IBM y cuenta con la tecnología Watson Discovery y Natural Language Processing.

“Se trata de un proyecto altruista que permite que determinadas organizaciones autorizadas, como empresas de servicios financieros, ONG u organismos responsables del orden público, puedan colaborar de manera sistemática y continua”.

Y es que con esta plataforma pueden compartir y analizar datos de forma segura que les permitan conectar pistas, confirmar e identificar potenciales actividades criminales.

Las organizaciones registradas en Traffik Analysis Hub pueden obtener nueva información y contexto de mucho valor que difícilmente habrían podido conseguir por sí mismas.

“Debido a que el tráfico de personas trasciende fronteras e industrias, combatirlo requiere una coordinación real. Con este objetivo, TA Hub permite que los miembros autorizados puedan recopilar, compartir y analizar datos de forma segura en la nube”.

Los datos no personales, relacionados con la trata de personas, se cargan y transforman en información procesable en esta plataforma de tecnología IBM.

Barclays, Europol, Liberty Shared, Love Justice International y Western Union se incluyen entre los participantes iniciales en el TA Hub.

TA Hub con IA

Traffik Analysis Hub, además de proporcionar un importante archivo de conjuntos de metadatos relacionados con el tráfico de personas, cuenta con Inteligencia Artificial (IA) que permite reforzar la capacidad intelectual de las personas.

De esta manera, los analistas recopilan y analizan los datos y, posteriormente, aplican tecnología de IA como Watson Discovery y Natural Language Processing para identificar patrones de datos que permitan rastrear posibles actividades relacionadas con el tráfico de personas.

Por ejemplo, la tecnología puede correlacionar transacciones financieras sospechosas con incidentes relacionados a actividades sospechosas que ya se hayan hecho públicas, por lo que este enfoque tecnológico puede ser de mucha utilidad.

“A las ONG les ayudará a educar a las comunidades para prevenir la captación y rescatar y reintegrar a los supervivientes. A las fuerzas del orden, a perseguir a los responsables. A los actores políticos, a desarrollar nuevas regulaciones”.

Desde IBM también se ha puntualizado que TA Hub ayudará a las entidades financieras a identificar y congelar activos obtenidos con esta actividad criminal. 

En el mundo de los negocios, la plataforma permitirá garantizar que su cadena de valor está libre de explotación.

Para Guillermo Miranda, director global de Responsabilidad Social Corporativa de IBM, tecnologías como la IA pueden tener un rol importante para mejorar la vida de muchas personas.

“Lo que también es clave en este proyecto es la colaboración entre el sector público, el sector privado y los organismos sin ánimo de lucro, para abordar el problema juntos”.

Ha comentado que las diferentes entidades participantes les han indicado que el conocimiento y la inteligencia que se obtiene a partir de Traffik Analysis Hub les permitirá progresar en su lucha contra la trata de personas.

La trata de personas rentable

La esclavitud moderna es una industria global de 150 mil millones de dólares que abusa de aproximadamente 40,3 millones de personas en todo el mundo, siendo un negocio más rentable que las drogas ilegales o los delitos económicos, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Los traficantes dependen de mano de obra barata o forzada para la agricultura, la prostitución o las fábricas».

Los responsables de estas redes atraen a personas vulnerables para trabajar en situaciones muy duras y con una retribución inadecuada o inexistente.