Oportunidad para todos, en cualquier área. Todo parece indicar que esta es la premisa que ha impulsado el desarrollo de un nuevo producto llamado Code Jumper, un lenguaje de programación física que no amerita hurgar en las pantallas de la tableta o escribir en computadoras portátiles.
La iniciativa está dirigida a estudiantes muy especiales, los mismos que pueden utilizar objetos de plástico, de colores brillantes, conectados entre sí con cables blancos gruesos, botones y mandos de cápsula. Así, estos componentes físicos se utilizarán para crear programas informáticos que puedan contar historias, hacer música e incluso bromear.
Y es que los alumnos de New College Worcester son todos ciegos o con poca visión. Ellos son parte de un grupo de escolares en todo el Reino Unido que han pasado el beta del Proyecto Torino durante el año académico anterior. Se trata de un programa de investigación que condujo al desarrollo de este nuevo producto: Code Jumper.
“Lo que me gusta del Proyecto Torino es que realmente puedes tocar, físicamente, el programa”, dijo Victoria de 14 años, una estudiante de la escuela donde son atendidos alrededor de 80 alumnos.
Desde Microsoft se han anunciado recientemente los planes para transferir la investigación y la tecnología detrás de Code Jumper a la American Printing House for the Blind (APH), una organización sin fines de lucro con sede en Louisville, Kentucky, que crea y distribuye productos y servicios para personas ciegas o con bajo nivel de visión.
Durante los próximos cinco años, de acuerdo a lo informado, la APH planea ofrecer este lenguaje de programación física y un plan de estudios relacionado a estudiantes de todo el mundo, con un público objetivo de estudiantes de 7 a 11 años de edad.
Los líderes de las organizaciones sin fines de lucro han dicho que el objetivo no es sólo introducir a los niños a la codificación, sino darles las habilidades subyacentes que pueden llevar a una carrera en Ciencias de la Computación (SC por sus siglas en inglés).
Larry Skutchan, director de Tecnología e Investigación de Productos para APH, ha comentado que esta es una oportunidad para que miles de personas tengan trabajos significativos y bien remunerados.
Oportunidades con Code Jumper
Code Jumper empezó a investigarse hace aproximadamente cuatro años cuando Cecily Morrison, investigadora y científica en Computación de Microsoft, comenzó a explorar las opciones de tecnología para su hijo Ronan, quien nació ciego.
Ella se sorprendió al descubrir que muchas de las tecnologías disponibles para Ronan y otros niños ciegos eran más anticuadas que los teléfonos inteligentes, tabletas y otras tecnologías que la mayoría de los pequeños usan hoy en día, ya que pocas organizaciones tienen los recursos para hacerlas y modernizarlas.
Morrison, según la publicación, además descubrió que el camino más popular para introducir a los niños a la codificación, generalmente llamada codificación de bloques, no era muy accesible porque no podía leerse fácilmente con tecnología de asistencia como un lector de pantalla o una lupa.
“Quedó realmente claro que para un niño de 7 u 8 años sería muy difícil utilizar la tecnología de asistencia para codificar. Nos dimos cuenta de que realmente necesitamos algo físico, algo que excitaría las manos”, ha indicado la investigadora de Microsoft.
Eso es un aspecto que también tienen muy claro los estudiantes de New College Worcester pues, a medida que ensamblaban sus programas, algunos recordaban aulas de informática donde se les había ordenado que escribieran a máquina, un método de escritura con memoria muscular en lugar de mirar el teclado.
Eso lo hacían mientras que otros niños de sus clases utilizaban codificación de bloques para escribir programas informáticos básicos. Otros igualmente han compartido las frustraciones de tratar de aprender habilidades de codificación más complejas, como Python o JavaScript, sin la base en sistemas de codificación más simplificados que muchos otros estudiantes estaban utilizando.
Con este lenguaje de programación física pudieron experimentar y construir programas de inmediato, inclusive, Daniel, quien a los 11 años ya sabe que quiere seguir una carrera en Ciencias de la Computación, ha expresado que se sintió muy independiente y que eso le gustó, además de inspirarle para hacer más codificación.
Él ha colaborado ese mismo día con Rico, otro estudiante, y dijo que en su escuela anterior sólo podía hacer tipografías táctiles. Ahora, con este lenguaje de programación física ha podido escribir un programa real por primera vez. “Para hacer sólo la codificación, fue una experiencia divertida”, comentó entre risas.
Proyecto Torino
Jonathan Fogg, jefe de Informática y TI en New College Worcester, ha ayudado a los niños mientras trabajaban en sus programas y los ha observado con evidente deleite. A su juicio, el Proyecto Torino es diferente a todo lo que anteriormente ha podido brindarle a los niños. “Realmente no hay un equivalente a esta forma física de programación”.
Considera que el acceso temprano a las habilidades básicas de codificación es importante, ya que muchos niños ciegos o con baja visión son atraídos a carreras en Ciencias de la Computación.
Fogg cree que esto se debe a que muchas habilidades que desarrollan los niños con baja visión, para navegar por el mundo, los hacen buenos en el tipo de pensamiento computacional que es útil para una carrera de informática.
“Si no están seguros, no tendrán que probar la computadora porque temen que la rompan. Pero una vez que han superado esa barrera, entonces han tenido éxito. El Proyecto Torino refuerza eso: no pueden romperlo y pueden hacer todas estas cosas realmente geniales”, puntualizó.
Hay que destacar que los investigadores también han creado una guía detallada para los maestros sin conocimientos de informática, la misma que pueden usar para ayudar a los niños a desarrollar habilidades de codificación. Ellos no podían esperar que todas las escuelas tuvieran un especialista en TI disponible para trabajar con estudiantes ciegos o con baja visión.
También se ha conocido que se tienen grandes planes para Code Jumper, incluido el desarrollo de un plan de estudios, la distribución y otros aspectos de apoyo. APH además planea lanzar Code Jumper inicialmente en los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia, para luego distribuirlo en todo el mundo.