La transformación digital, de la mano de la tecnología y la innovación, crean constantemente nuevas oportunidades y desafíos que afectarán la forma en que se trabaja en 2020 y en los próximos 10 años.
Esta afirmación ha sido una de las más importantes conclusiones de una reunión de trabajo que ha explorado las tendencias transformadoras que están remodelando el lugar de trabajo.
Dell Technologies ha encabezado esta invitación a un grupo ecléctico de colegas, socios, medios, analistas y expertos de la industria que han analizado el futuro del puesto de trabajo a uno, cinco y 10 años.
Al cabo de un año, el grupo ha concluido en la dualidad de la fuerza laboral móvil. Aunque la introducción de la tecnología móvil y las soluciones basadas en la nube han ayudado a hacer realidad la idea de trabajar en cualquier momento y lugar, se cree que la combinación de Baby Boomers, Generación X, Millennials y ahora, Gen-Z, impulsará una dinámica complicada de estilos de trabajo.
Pero no solo eso, ya que además provocaría impulsores de productividad que serían difíciles de ignorar, de acuerdo a lo explicado mediante un comunicado de prensa.
“A medida que el trabajo se vuelve menos un lugar al que va, y más una tarea que realiza, los empleados esperan poder trabajar cuando quieran, donde quieran. Pero, ¿están las empresas realmente listas para evolucionar el trabajo tradicional de escritorio de 9 a 5 para satisfacer las necesidades y expectativas de los empleados?”.
Ante esta pregunta, se ha indicado que las empresas deberán lograr un equilibrio (en el próximo año) entre capacitar a los empleados para trabajar de manera virtual, a través de soluciones de tecnología avanzada, y retener un entorno laboral que les permita a sus empleados trabajar en la oficina, manteniendo la cultura y la productividad de la empresa.
En cinco años
En cinco años, se ha considerado que la tarea se basará en comprender y satisfacer las expectativas de la generación Z (nacidos después de 1995), ya que su primera ola de empleados comenzó a infiltrarse en las fuerzas laborales en 2019 y son muy diferentes de sus homólogos milenarios.
Y es que la Gen-Z ha crecido con tecnología de punta y ha sido calificada como una cohorte hiperconectada y colaborativa que está acostumbrada a aprender y trabajar en grupos.
“Entonces, ¿estarán las organizaciones listas para satisfacer las necesidades de estos nativos digitales? Será mejor que lo sean. Los empleados de la Generación Z quieren enfocar sus habilidades en compañías que brindan la flexibilidad y la libertad de ser emprendedores a través de roles personalizados”.
Además, el grupo auspiciado por Dell Technologies ha concluido que los nativos de esta generación ven a la industria tecnológica como el punto ideal para alcanzar estos objetivos profesionales.
Entonces, la transformación digital, al brindar tecnología y soluciones intuitivas, representa una pieza del rompecabezas para las organizaciones que buscan atraer esta próxima ola de talento.
Las organizaciones, en los próximos cinco años, deberán desafiar la dinámica de poder jerárquico entre empleados y empleadores, así como permitir a los empleados de la Gen-Z (con trayectorias profesionales) que desarrollen y refuercen sus habilidades de formas nuevas y emocionantes.
En 10 años
La reunión del grupo tecnológico ha precisado que el lugar de trabajo se redefinirá por completo en 10 años, a medida que la denominada cuarta revolución industrial se haya apoderado por completo y se logre la transformación digital.
“Las soluciones tecnológicas y de TI respaldarán y descargarán más fácilmente las tareas en el lugar de trabajo y esto, a su vez, cambiará las responsabilidades y roles de los empleadores y empleados”.
De hecho, en Dell Technologies se han hecho eco de un estudio sobre el lugar de trabajo realizado por McKinsey, donde se ha informado que el 60 % de los empleos se transformará a través de la automatización de las tareas de un componente para 2030.
Aunque esto puede sonar como una perspectiva aterradora para algunos, los expertos no esperan que las máquinas reemplacen a las personas por completo a corto plazo.
Se ha indicado además que los trabajadores y las organizaciones se adaptarán durante la próxima década, a medida que las máquinas se hagan cargo de las tareas cotidianas, y que surgirán nuevas oportunidades de trabajo que involucran cualidades y habilidades fundamentalmente humanas.
“Los empleadores, específicamente el C-Suite, pueden esperar que TI desempeñe un papel integral entre todas las funciones de la organización. La información y la tecnología serán los hilos invisibles que impulsarán y conectarán todo”.
Entonces, las organizaciones que logren con éxito las transformaciones digitales en el lugar de trabajo, 10 años después, tendrán una ventaja sobre las empresas que luchan con sistemas heredados, cantidades masivas de datos y fuerzas de trabajo no preparadas para el cambio.
Se cree que algunas compañías correrán la carrera más rápido que otras al asumir la transformación digital, lo que podría ampliar la brecha entre las empresas que están preparadas para el futuro y que pueden beneficiarse de las tecnologías emergentes, y aquellas que no lo están.
Lo que sí tiene claro el grupo es que los pasos que las organizaciones toman hoy, incluida la modernización de la infraestructura, la inspiración de los empleados y el despliegue de tecnologías de próxima generación, sentarán las bases para su futuro digital y ayudarán a hacer realidad la próxima ola de tecnología dirigida por humanos.