La banca en la nube, un proceso complejo «pero necesario»

Foto: NTT Data

José Manuel Pérez Bajo ha afirmado que la banca ha evolucionado hacia la nube por una necesidad inevitable, más aún teniendo entornos de TI (Tecnologías de la Información) extremadamente complejos, sistemas heredados y superados por nuevos competidores: los bancos nativos digitales.

Para el socio del sector bancario en NTT Data, la nube promete muchas ventajas como el fin de la alta inversión de capital, mayor agilidad para desarrollar nuevos productos y servicios, tiempos de comercialización más rápidos, potencial acceso a los mercados globales y costos fijos bajos.

Todo esto supondría un costoso y disruptivo proyecto de cambio que requiere una alta inversión en tiempo y dinero. Pasar a la nube y, con ello, obtener beneficios en costos es completamente real, pero ha subrayado que eso no se materializa del todo hasta completar la migración.

“Hasta entonces, los costes serán en realidad más altos, ya que en el proceso hay que mantener la infraestructura heredada hasta que se pueda desconectar”.

Entonces, se pasaría por un proceso de gestión para una integración fluida entre los procesos heredados y aquellos basados en la nube, teniendo en cuenta los requisitos normativos.

Guste o no, cree que este complejo camino debe ser afrontado por las organizaciones financieras, aunque se sepa que el desafío principal podría estar relacionado con la situación de las entidades una vez realizado el proceso.

“Podría darse que estos nuevos competidores nativos digitales (nacidos en la web) estén todavía más adelantados que antes, con una brecha difícil de salvar”.

A pesar de todo, ha dicho que los bancos encontrarán muchas ventajas en su transición a la nube, así como algunos retos que afrontar. La idea sería desbloquear los beneficios que supone la computación en la nube.

Cuatro beneficios para bancos

La escalabilidad sería el primero de los beneficios, ya que les permite a los bancos seguir el ritmo de la demanda fluctuante sin carencias o activos infrautilizados. “Los proyectos pueden lanzarse más o menos a la vez y el pago por uso mantiene los costes en línea con la demanda”.

Le sigue la reducción de costos, tomando en cuenta que la nube pública es una plataforma compartida y mantenida al nivel de las mejores prácticas por parte del proveedor.

“La agilidad aumentará de inmediato, ya que los proyectos necesitarán plazos mucho más cortos, lo que permitirá a los bancos probar los mercados y cambiar de dirección a gran velocidad”.

En cuanto a la innovación, Pérez Bajo ha afirmado que sería mucho más fácil porque la nube crea espacios de trabajo virtuales y colaborativos; los partners del ecosistema podrían desarrollar y probar en entornos cercanos a la producción, reduciendo riesgos y acelerando tiempos de comercialización.

Los retos para la banca

Algunos retos se relacionarían a la evolución de las aplicaciones, ya que los bancos necesitan su desarrollo ágil para beneficiarse de la agilidad de las TI. “Necesitan rediseñar los procesos y crear una nueva arquitectura de aplicaciones optimizada para la nube, lo que supone un gran reto”.

Hacer realidad el ahorro pasaría por lo elevado de los costos durante la transformación, tomando en cuenta que simultáneamente deben mantener la infraestructura heredada existente e invertir en el cambio.

“Los beneficios de los costes comienzan a apreciarse cuando se retiran los sistemas legados”.

Las entidades, además, necesitan nuevos métodos de seguridad y cumplimiento, una vez que los datos, los activos y las aplicaciones ya no estén alojadas en sus propias instalaciones.

Esto se traduce en aplicar nuevos sistemas para cubrir todo: interoperabilidad, control de los datos, cumplimiento de la normativa y la supervisión de múltiples proveedores de nube.

“Los bancos necesitan una hoja de ruta hacia la nube y, sobre todo, necesitan un método probado para mantener los costes bajos y monetizar los beneficios rápidamente”.

Entonces, se hace necesario que la transición a esos nuevos entornos de nube sea lo menos dolorosa posible, eliminando así los riesgos y buscando formas de obtener beneficios financieros antes de que la migración esté completa.