En mundos futuros donde se dependerá completamente de lo cibernético se podría hablar de las grandes ventajas que gozaría la humanidad, pero existen vulnerabilidades y riesgos importantes que deben conocerse para estar preparados con los controles adecuados, sobre todo en los dispositivos conectados (Internet de las Cosas, IoT).
Tomando como referencia la serie de ataques cibernéticos que se conocen a pequeña, mediana y gran escala, Tal Eisner, jefe de Producto y Prevención de Amenazas en Check Point, ha indicado que la ciberguerra IoT “es un gran problema que está por llegar”.
“Sobre todo a nivel de hospitales y de infraestructuras relacionadas con la sanidad. Es una ciberguerra, es peligroso para la humanidad. Los mundos del futuro dependerán de lo cibernético y no es ciencia ficción, ya lo hemos visto en las películas”.
Eisner ha dicho en una entrevista que se trata de un escenario en el que no se disparan armas y no existen los misiles ni aviones para el ataque, pues la guerra en el ciberespacio la califica como “una idea muy romántica”.
A su criterio, el Internet de las Cosas es un gran invento que ha revolucionado la forma en que se vive día a día, pero está consciente de las debilidades y peligros que son desconocidos para mucha gente; por eso cree necesario que se conozcan para llegar a un punto de adecuado de preparación en ciberseguridad.
“En los hospitales del futuro todos los dispositivos médicos estarán conectados a Internet. Se salvarán millones de vidas, pero también serán muy peligrosos para muchas otras”, según su visión sobre la ciberguerra IoT.
La importancia de la ciberseguridad
Durante el Check Point Experience (CPX), un evento celebrado anualmente por la compañía, Eisner también se ha referido a una serie de temas de interés tecnológico.
Él ha destacado que las ciberamenazas dependen de una cuestión geográfica, pues lo que sucede en Estados Unidos no es lo que pasa en Europa.
“Creo que la preocupación por los riesgos que entraña la ciberseguridad aumenta y seguirá creciendo».
Aunque no cree que el mundo esté sumido en la catástrofe, se ha fijado en una continua atención y preocupación por los presupuestos en ciberseguridad cada año; cada vez las organizaciones invierten más en eso.
También ha mencionado que no ve la Inteligencia Artificial (IA) como una magia. “La IA tiene la capacidad de mejorar la precisión en la confianza, algo que es más difícil sin ella».
Dice que no se trata de ir por delante, sino de ser útil, ayudar y poder llegar a áreas donde las soluciones de ciberseguridad no podían llegar antes.
En los próximos seis años espera que la IA tenga más poder y que se vuelva más necesaria a la hora de implantar cualquier solución de ciberseguridad, sencillamente por el vertiginoso crecimiento de la cantidad de datos en cada organización, sin importar su tipo.
“La cantidad de datos que necesitan ser analizados crece cada día enormemente y esta es la base sobre la que los humanos tenemos que trabajar, porque de otra forma será imposible tener el control sobre esos datos. Y aquí es donde la IA puede llegar a ser muy útil”.
Eisner no cree en la IA por separado, pues descarta que la tecnología hecha únicamente a base de IA sea más eficiente. “La precisión aún está lejos y los falsos positivos son muy altos, pero combinando IA y las tecnologías de la información de toda la vida haremos grandes avances y, de hecho, ya los estamos haciendo”.