Nueve de cada 10 españoles ha reconocido la necesidad de formarse en materia de ciberseguridad, tomando en cuenta que los ordenadores siguen infectándose por software malicioso (malware) y las personas siguen siendo blanco de fraudes.
Este ha sido uno de los resultados del estudio sobre la percepción y nivel de confianza de la seguridad en internet elaborado por ObservaCiber, el observatorio público especializado en ciberseguridad.
ObservaCiber es coordinado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ambos dependientes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
El objetivo ha sido conocer cómo se ha protegido la ciudadanía ante los ciberriesgos durante el segundo semestre del 2021. Se han compara datos obtenidos a través de encuestas y del escaneo consentido de dispositivos electrónicos (tabletas, móviles Android y ordenadores).
“Se pretende obtener una visión realista del estado de salud de los dispositivos en España y la percepción de la ciudadanía sobre ciberseguridad”.
En un comunicado de prensa se ha detallado que el 45 % de personas utiliza hoy los servicios electrónicos con la administración pública y casi seis de cada 10 se favorece del comercio online.
Los dispositivos móviles y ordenadores todavía están expuestos a amenazas y ataques, según lo encontrado, a pesar de que en los últimos años han aumentado las operaciones en línea.
“El 3,7 % de los dispositivos móviles y el 51,5 % de los ordenadores han sufrido una infección por software malicioso”.
Los datos podrían ser la consecuencia de la disminución de los hábitos de usar contraseñas (del 59,5 al 55,7 %) o de borrar periódicamente los archivos temporales y cookies (desde un 40,1 al 38 %).
La ciberseguridad y los fraudes
El número de personas que emplean antivirus también ha bajado del 58,7 al 53,1 % y son pocos los que han declarado tener actualizado el sistema operativo de su ordenador.
“El 70,9 % de las personas que se conectaron a Internet ha sufrido una situación de fraude”.
La mayoría de los casos ha sido por invitaciones a visitar webs sospechosas (63,2 %), ofertas de servicios o productos no solicitados (46,5 %) o la demanda de claves o de información personal (24,3 %).
Las medidas más utilizadas para proteger los dispositivos móviles, tales como el PIN, patrón y sistemas de desbloqueo, siguen siendo un hábito para el 87,9 % de la población.
Por el contrario, son menos empleadas otras medidas de ciberseguridad como el antivirus y el cifrado de datos. Seis de cada 10 ha declarado tener un software contra ataques instalado en su teléfono y un 46,5 % emplea un gestor de contraseñas.
“Otra eficaz medida para mantener seguros los equipos es la actualización de seguridad”.
El análisis de dispositivos ha revelado que solo un 72,5 % hace realmente la actualización de seguridad, aunque el 87,4 % de las personas encuestadas ha dicho que lo efectúa.
Una parte de la población todavía realiza acciones en Internet que pueden comprometer su información, tales como descargar contenidos desde webs no oficiales. El 41,1 % ha tenido alguna conducta de este tipo de manera consciente.
El informe, entonces, ha recomendado reforzar la seguridad de cara a ciberataques. Esto podría ser mediante el cambio de contraseñas de serie y evitando instalar programas de fuentes desconocidas.
Afrontando riesgos de ciberseguridad
Un tercio de los consultados ha afirmado sentirse bastante o totalmente preparado para afrontar riesgos de ciberseguridad, pero el escaneado ha revelado que más de la mitad de los dos perfiles tiene su ordenador infectado.
“Un 91,6 % de las personas encuestadas para este estudio manifiesta la necesidad de formarse en materia de seguridad en Internet”.
Una de cada cuatro no sabe qué es un cifrado de datos o de documentos (otra medida de ciberseguridad) y un 39,6 % no reconoce si su equipo está actualizado o no.
Casi la mitad de la población a la que se le ha preguntado no sabe de la existencia de las campañas sobre ciberseguridad realizadas por la administración pública, de acuerdo a lo informado.