Como transformadoras han sido calificadas las Academias de Codificación para Maestros, de Apple, por cada uno de los docentes que ha asistido para adquirir habilidades en este campo de las tecnologías.
“El entrenamiento te hace sentir que realmente puedes lograr cualquier cosa. Realmente fue una experiencia única en la vida”, ha expresado Tara Bordeaux, nombrada Maestra del Año de Texas en 2018.
De diferentes estados, escuelas y entornos provenían los educadores de primaria, secundaria y universidad que han asistido este verano a las Academias de Codificación para Maestros, pero todos compartían una responsabilidad nueva y muy importante: llevar a sus estudiantes a un mundo donde la codificación es un idioma común.
Y es que los maestros están decididos no sólo a enseñar a sus alumnos sobre la codificación, sino a mostrarles cómo pueden canalizar ese conocimiento para hacer del mundo un lugar mejor, comenzando por sus comunidades. En ese frente, se ha informado que están liderando con el ejemplo.
Los educadores, en Boise, han diseñado la aplicación Hope para ayudar al departamento de policía a servir mejor y comunicarse con la población sin hogar de la ciudad. La idea es conectarlos a la comunidad para abrir camas de refugio y bancos de alimentos.
En Austin, por su parte, los maestros se han centrado en la Casa Ronald McDonald, una organización benéfica que brinda alojamiento a familias cuyos hijos reciben atención médica crítica. En este caso han creado un prototipo de aplicación para ayudar a las familias a comunicarse con la organización benéfica durante su estadía.
Además, en Columbus, los aprendices han ideado la aplicación FireX para ayudar a los bomberos a registrar y monitorear la cantidad de tiempo que estarán expuestos a carcinógenos peligrosos mientras trabajaban.
De acuerdo a lo anunciado desde Apple, estos prototipos de aplicaciones han sido ideados durante cinco semanas de Academias de Codificación para Maestros, como parte de la Iniciativa de Educación Comunitaria de Apple. Este programa presenta oportunidades de codificación para comunidades subrepresentadas en todo el país.
Los educadores de casi 70 instituciones educativas que han asistido a la primera cohorte de academias en Houston, Austin, Boise, Nashville y Columbus, atienden a decenas de miles de estudiantes. Ellos han utilizado el aprendizaje basado en desafíos para enseñar codificación y conectar comunidades.
“Cuando termina la semana, te sientes lo suficientemente seguro como para volver a tus aulas y transmitir las habilidades a tus alumnos”, ha comentado Bordeaux.
Los miembros de las organizaciones locales, al comienzo de cada semana, le han presentado un desafío al grupo y le han pedido a los maestros que diseñen una aplicación para satisfacer esa necesidad específica.
Los especialistas en Aprendizaje Profesional de Apple han ayudado a los maestros a diseñar sus aplicaciones, después de dividirse en equipos más pequeños, presentando los componentes básicos de la codificación con el lenguaje de codificación Swift de Apple y el plan de estudios Everyone Can Code.
Las semanas han terminado con un escaparate donde los equipos han presentado sus prototipos de aplicaciones a las organizaciones comunitarias.
Aprendiendo codificación
Se ha conocido que muchos, como Bordeaux, estaban preocupados por asistir a las Academias de Codificación para Maestros porque no se consideraban conocedores de la tecnología cuando se trata de codificación.
“He estado en entrenamientos de codificación y esos fueron un poco rígidos y difíciles de entender. Sentí que la gente esperaba que yo tuviera más experiencia en codificación de lo que realmente tenía. Pero eso fue completamente lo contrario con Apple”.
Cuando ella regrese a Navarro Early College High School, en Austin, para reanudar sus clases de fotografía y cine este otoño, dijo que presentará la Realidad Aumentada y comenzará un club de Girls Who Code. Al hacerlo, podrá ayudar a dar vida a los currículos de Apple Can Code y Everyone Can Create.
Las academias, de acuerdo a la publicación, han reflejado la gran diversidad de los educadores de los Estados Unidos. Y es que 14 colegios y universidades históricamente negros (HBCU) han enviado profesores, estudiantes de STEM (Ciencias, Tecnologías, Ingeniería y Matemáticas) y personal de TI para participar en la academia de Nashville, organizada por la Universidad Estatal de Tennessee (TSU).
“Cada una de las HBCU pasará el próximo año agregando cursos de codificación y clubes a sus campus, y Apple y TSU apoyarán sus esfuerzos con visitas in situ y capacitación en línea”.
Para Robbie Melton, decano interino de estudios graduados y profesionales de TSU y catalizador de la academia de Nashville, esta asociación significa un nuevo comienzo para la comunidad HBCU con el objetivo de impulsar la inscripción en todo el país.
“Sin esta iniciativa de misión crítica, nuestros estudiantes no estarán preparados y no pueden competir en el mundo digital de hoy. Y estamos viendo esto como una iniciativa holística, donde nadie se quedará afuera. Vamos a sumergir a toda la comunidad en la codificación”.
Por su parte, Dennis Sigur, instructor de informática de la Universidad de Dillard que ha enseñado en HBCU durante más de dos décadas, cree que este programa es crucial para ayudar a sus estudiantes a aprovechar las oportunidades profesionales en el desarrollo de aplicaciones.
“Para las HBCU, es otra puerta al éxito. La mayoría de nuestros estudiantes provienen de entornos en los que en la escuela secundaria no se ofrecen clases de Ciencias de la Computación, por lo que el primer contacto con la tecnología, aparte de su teléfono celular e Internet, está en el campus de su universidad. Así que esto tiene un gran impacto para nuestras universidades”.
Prototipos de aplicaciones
Se ha señalado que las organizaciones comunitarias estaban ansiosas en cada ciudad por seguir trabajando con los equipos para dar vida a estos prototipos de aplicaciones.
Eso incluyó a Bill Bones, jefe de policía de Boise, quien ha estado encantado con la creación de los maestros para ayudar a sus oficiales a conectarse con la población sin hogar de la ciudad.
“Me gustaría echar un vistazo estratégico a cómo podríamos construir esta aplicación porque han diseñado un producto utilizable en una semana. No solo haría una diferencia en ayudar a las personas a obtener recursos y, eventualmente, salir de la falta de vivienda, sino que salvaría vidas absolutamente”, dijo.