El mil millonario contrato del Pentágono conocido como JEDI (Infraestructura de Defensa Conjunta, en español), que significa adjudicar los datos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DOD, por sus siglas en inglés) a un solo proveedor cloud, puso a correr a los ejecutivos de más de una compañía que ofrecen servicios en la nube.
Y es que son 10 mil millones de dólares los que involucra ese acuerdo de dos años, en su fase inicial, cuya competencia se inició en julio de 2018. Desde el ente gubernamental se cree que un solo ganador podría hacerle el camino más fácil y rápido a lo tecnológico.
Aunque algunos habían preferido mantenerse al margen y no demostrar su apetito por el contrato del Pentágono, desde Oracle decidieron elevar su protesta el lunes 6 de agosto de 2018 porque consideraban que debería otorgarse ese alojamiento a varias empresas de este ramo.
Para el DOD, en cambio, un sólo proveedor cloud les llevaría a alcanzar los estándares de ese tratado de Infraestructura de Defensa Conjunta en 24 meses, sin descartar la necesidad de otras empresas a futuro para sus necesidades de hospedaje tecnológico.
Hasta el 14 de noviembre del año pasado era el plazo que tenía la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, en inglés) para manifestarse a la protesta de Oracle, pero el Departamento de Defensa de los Estados Unidos podía recibir las ofertas de los interesados en el pacto hasta septiembre de 2018.
Deborah Hellinger, portavoz de Oracle, aseguró en ese entonces que esa adjudicación única garantizaba que el Pentágono pudiera permanecer durante 10 años o más con ese proveedor de alojamiento en la nube.
Según el comunicado de Hellinger publicado por Reuters, la dirección de ese contrato del Pentágono sería contraria “a la estrategia de múltiples nubes de la industria que promueve la competencia constante, fomenta la innovación y reduce los precios”.
Debate judicial
11 meses después de iniciar la querella (10 de julio de 2019), Eric Bruggink ha escuchado los argumentos orales de Oracle para conocer la posición de ambas partes, pues la oferta de esta compañía ya ha sido rechazada para consolidar el alojamiento de la única Infraestructura de Defensa Conjunta.
El Juez del Tribunal Federal de Reclamaciones ha visto que las partes han reconocido que los riesgos son mayores que los procedimientos de contratación adecuados.
Inclusive, Kenneth Glueck, vicepresidente ejecutivo de Oracle, ha publicado un artículo de opinión donde asegura que la tecnología de la información ahora debe ser vista como un sistema de armas.
“Las fallas de JEDI comienzan eligiendo conveniencia sobre capacidad. JEDI asume que la nube es una mercancía, a diferencia de un conjunto de tecnologías en rápida evolución”, ha indicado en clara alusión a la supuesta manera predeterminada con se podría elegir a Amazon Web Services (AWS), fuertemente favorecido en este sentido.
“JEDI, como está estructurado, dañará nuestra preparación militar porque no hay una solución única para la TI en la nube más de lo que existe una plataforma única para la superioridad aérea”.
Por su parte, se ha conocido que el contrato del Pentágono incluiría servidores JEDI en Estados Unidos, zonas de guerra en el extranjero, barcos, Humvees (vehículo militar multipropósito) y en las mochilas de las tropas de primera línea.
En caso de que el juez rechace el enfoque de proveedor de nube único y admita la propuesta de Oracle, de un contrato de múltiples nubes, le costará más retrasos al ejército de Estados Unidos.
El teniente general Bradford Shwedo, oficial principal de Información para el Estado Mayor Conjunto, ha argumentado que retrasar la implementación de la nube JEDI tendrá un impacto negativo en los esfuerzos para planificar, luchar y ganar.
“Nuestra actual gestión de datos compartimentada es insostenible para ayudar a nuestros combatientes a la velocidad de la relevancia”.
Ganar la nube del Pentágono
Entre los principales nombres en el mercado cloud destaca Amazon Web Services, con una participación del 33%; Microsoft que se elevó del 7 al 13% y, Google, que dobló al 6%.
AWS aparentemente figura como uno de los primeros candidatos a pactar con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y por eso está en la mira de sus similares que también quisieran firmar ese anhelado contrato.
Se teme que Amazon Web Services se alce con el premio y acabe con las expectativas del resto de los aspirantes a servir tecnológicamente al DOD.
Microsoft Corp, IBM Corp y Alphabet Inc Google también podrían figurar en la lista de la competencia, pero las empresas están claras en que Amazon es la única corporación que ha aprobado Estados Unidos para manejar sus datos secretos y de alto secreto.
Quienes han apostado por el negocio cloud ya conocen lo rentable que significa seguir elevando su cartera de clientes, más aún si se trata de grandes compañías o entes gubernamentales que pudieran generar muchas ganancias, tal como ocurre con el caso del contrato del Pentágono.
AWS, por ejemplo, sigue siendo considerado como el gigante en el sistema porque creció y superó lo esperado por Wall Street. Se ha calculado que su evolución ha sido de 49%, con ingresos que sobrepasan los seis mil millones de dólares para 2018. Además, tiene la mayor cantidad de clientes a pesar de la competencia que representan Microsoft y Google.
Microsoft, por su parte, ha mostrado un significativo desarrollo sobre todo en cloud computing y, de acuerdo a una publicación de TNYT, “tiene la ventaja de ser principalmente un proveedor de tecnología para las empresas, a diferencia de Amazon y Google”.
La compañía del buscador multicolor (Google) no se queda atrás y sigue escalando significativamente con un aumento de 36.5%, lo que supone ganancias superiores a los cuatro mil millones de dólares en su segmento “Otros Ingresos” (nube, hardware y Play Store). Aunque sigue por debajo de AWS y Microsoft, sus servicios han generado aproximadamente mil millones de dólares trimestralmente.