El panorama geopolítico mundial ha sido cambiado drásticamente ante la guerra Rusia – Ucrania y la industria de las TIC (Tecnologías de la Comunicación y la Información) en Asia/Pacífico no será la excepción, según lo estimado por Chris Marshall, vicepresidente asociado de la IDC Asia Pacífico.
Ha dicho que las empresas de todo el mundo luchan por responder pero, aunque no están tan expuestas como las naciones europeas, las naciones asiáticas sí sentirán los efectos indirectos de las sanciones económicas sobre Rusia.
“IDC espera que las sanciones, la escasez de productos básicos y los precios más altos del petróleo y el gas, así como otros bienes esenciales, alimenten aún más las presiones inflacionarias”.
Todo esto, a su vez, dañaría las cadenas de suministro de TIC que respaldan a las industrias regionales de distribución y fabricación de semiconductores y electrónica de consumo.
Antes de la invasión, 370 organizaciones de Asia/Pacífico (incluyendo a Japón) fueron encuestadas por la IDC sobre sus gastos en TI y solo el 56 % esperaba que el PIB (Producto Interno Bruto) de 2022 fuera igual o superior al esperado.
El 49 %, por su parte, ha señalado que su gasto en TI en 2022 aumentaría a partir de 2021 pero, “sin duda, estas opiniones generalmente positivas se han oscurecido un poco en las últimas semanas”.
La consultora recomienda que las empresas creen planes de acción que les permitan anticipar y reaccionar ante posibles interrupciones que resulten de la guerra, dada su naturaleza fluida
Se trataría de posibles interrupciones en la cadena de suministro, escasez de chips, aumento de la inflación y amenazas de ciberseguridad, de acuerdo a lo indicado por Sandra Ng, vicepresidenta de grupo y directora general de IDC Asia/Pacífico.
“El impacto de los eventos puede cambiar rápidamente, al igual que sus planes. Aprovechar la tecnología para la resiliencia debería ser una prioridad en la agenda”, explicó.
Impacto en el sector TIC
La IDC ha evaluado cuidadosamente la situación geopolítica y su impacto en los mercados de TIC de Asia/Pacífico, revelando que los proveedores de TI regionales se verán afectados por las interrupciones en la cadena de suministro.
“Las exportaciones asiáticas a Rusia, aunque pequeñas, a veces son significativas y se verán afectadas por las sanciones de EE. UU. (Estados Unidos) y la UE (Unión Europea)”.
Marshall, en su entrada de blog ha detallado que los ejemplos destacados incluyen TSMC, con sede en Taiwán, que fabrica la alternativa de CPU de diseño ruso a Intel/AMD, que ya ha anunciado que no se enviará a Rusia.
Por el contrario, las exportaciones rusas a Asia/Pacífico son mayores e incluyen gases industriales (neón y C4F6), así como metales (cobre, paladio, níquel, titanio, tungsteno y vanadio) utilizados en productos de TI como chips, teléfonos móviles y baterías.
“Los suministros de Ucrania y Rusia para la fabricación de productos básicos de semiconductores son especialmente críticos para Asia/Pacífico, ya que la industria de las TIC ya ha estado luchando con la escasez de chips con la pandemia y una guerra extendida entre Rusia y Ucrania exacerbará esto”.
El conflicto también afectaría la logística y transporte para proveedores de TI de Asia/Pacífico, provocando un impacto inflacionario y cambiario; esto alientaría a los proveedores a fijar los precios de las materias primas, mientras aprovechan los aumentos del mercado (cuando pueden) para los productos de salida.
El directivo de la IDC ha resaltado que los compradores de tecnología de Asia/Pacífico se verán menos afectados a corto plazo porque continuarán con sus inversiones en TI transformadora.
Si la guerra se prolonga, ellos también enfrentarán problemas como impactos inflacionarios, implicaciones de la cadena de suministro, efectos en los proveedores y operaciones de TI rusos, así como en la ciberseguridad.
“La ciberseguridad y la resiliencia son las principales prioridades de gasto en TI, y esto continuará. La guerra cibernética puede extenderse más allá de los combatientes del conflicto y hacia Asia/Pacífico”.